Poco conocida en el extranjero, injustamente, en comparación con otras ciudades monumentales españolas como Segovia o Toledo. ¿Te apetece pasar un fin de semana en Cáceres?
La Ciudad Monumental de Cáceres es una verdadera reliquia artística que ha obtenido el título de Patrimonio de la Humanidad además de la de tercer complejo monumental de Europa.
Quienes la visitan literalmente no saben dónde mirar, ya que está rodeada por más de veinte torres, edificios históricos y callejones. Por eso hemos elaborado la guía definitiva para disfrutar de lo mejor de un fin de semana en Cáceres!
Índice de contenidos
PRIMER DÍA DE TU FIN DE SEMANA EN CÁCERES
Cáceres merece, por lo menos, un par de días de estancia. Una excursión nocturna es esencial para revivir el entorno medieval, y una excursión de día para admirar las sombras de la mañana que se destacan sobre los edificios históricos. Además no puedes dejar de probar la gastronomía extremeña, basada en productos locales, todo un conjunto de sensaciones que te no te dejarán indiferente, prepárate para disfrutar del mejor fin de semana en Cáceres!
Las empinadas calles del centro histórico de Cáceres explican de inmediato por qué se eligió este lugar para la construcción de la ciudad. Desde la colina es posible admirar todo el paisaje circundante, una condición esencial para una ciudad fortificada.
La colonia romana, conquista de los visigodos y luego de los musulmanes, fue reconquistada por Alfonso IX de León en el siglo XIII. Para entrar en la atmósfera medieval de la ciudad, simplemente puedes comenzar desde la espléndida Plaza Mayor, subiendo la escalera que ya anuncia la majestuosidad de la zona antigua.
1. PLAZA MAYOR
La Plaza Mayor es el centro de la ciudad y el principal punto de encuentro de Cáceres. Aquí encontrarás tiendas de todo tipo, no es casualidad que también sea el lugar donde se celebra el mercado. De esta plaza nacen todas las otras calles principales.
Cáceres vivió la época de máximo esplendor bajo el reinado de los Reyes Católicos, que es cuando la provincia desempeñó un papel esencial en el Descubrimiento del Nuevo Mundo.
La plaza principal se eleva fuera de los muros de la ciudad y está conectada al centro histórico por una magnífica escalera. Nacido en el siglo XII como el sitio del mercado local, en el siglo XV se convirtió en una plaza real y se agregó una hilera de arcadas y arcos de piedra.
Uno de los edificios más bellos que alberga la Plaza Mayor de Cáceres, es la torre defensiva medieval de Bujaco, símbolo de la ciudad, pero igualmente fascinantes son el edificio del Ayuntamiento, del siglo XIX, y el Ermitaño de la Paz, del siglo XVIII.
De las treinta torres que se levantaron para defenderla, cerca de doce permanecen en pie, de las cuales son dignas de mención: la Torre de los Púlpitos, del Horno, de Espaderos y la ya mencionada de Bujaco.
2. TORRE DE BUJACO
Torre de Bujaco es el monumento más importante de la ciudad vieja y uno de los símbolos de Cáceres. Fue construida en el siglo XII, y con el tiempo conserva trazas de diferentes estilos, desde árabe hasta renacentista. Su planta cuadrada y su altura, de 25 metros, con remate de almenas la presentan monumental e imponente. Debe su nombre a la conquista árabe de la ciudad en 1173.
Al subir al balcón de la torre, te quedarás con la boca abierta frente a un panorama impresionante. Puedes caminar sobre las paredes del Arco de la Estrella y llegar hasta otra torre de observación. El precio es realmente asequible para todos. En su interior alberga el Centro de Interpretación de las Tres culturas, visita que te recomendamos para sacar el mayor provecho a tu fin de semana en Cáceres.
También te recomendamos una visita nocturna para admirar los edificios de la ciudad iluminados por la luz de la luna, una vista sin duda espectacular!
Varios arcos conducen al centro histórico: el de la Estrella, la antigua Puerta Nueva construida por Churriguera, de Santa Ana, el arco del Cristo, la única puerta romana aún intacta, del Socorro y de Mérida.
3. ARCO DE LA ESTRELLA
Arco de la Estrella es el primer e imponente monumento de la ciudad de Cáceres. Para ingresar a la Ciudad Monumental es imprescindible pasar este maravilloso arco. Este nombre muy particular está dedicado a la Virgen de la Estrella.
Se encuentra justo al lado de la Torre Bujaco, se trata de una puerta de las murallas que aún rodean la ciudad y que da acceso a la parte antigua de Cáceres. Su apariencia actual de debe a la remodelación efectuada por Manuel de Churriguera en el siglo XVIII.
Su construcción data del siglo XV y se realizó en un momento en que la ciudad ya dejaba su función defensiva para dar acceso a los carruajes que ingresaban a la ciudad desde la Plaza Mayor. En aquel entonces fue denominada Puerta Nueva.
El Arco de la Estrella conduce a la primera plaza de la ciudad, Plaza de Santa María, donde se pueden visitar la Catedral de Santa María en la descansan ilustres lugareños; el Palacio del obispo o la Casa Ovando de estilo plateresco. Muy cerca se encuentra también el Palacio del Carvajal, con una torre redonda que data del siglo XII, así como el Palacio Episcopal, cuya parte más antigua se remonta al siglo XIII.
Es difícil enumerar todos los palacios, torres y plazas del centro histórico de Cáceres. Sin embargo, en un fin de semana en Cáceres, no te puedes ir sin visitar la Iglesia de San Francisco Javier, especialmente por sus dos altas torres desde las cuales puede tener una vista privilegiada del centro histórico.
4. IGLESIA DE SAN FRANCISCO JAVIER
Se trata de una iglesia de época barroca. La estructura es muy imponente y da la impresión de estar sostenida por sus dos torres blancas grandes y muy altas.
Con vistas a la plaza de San Jorge, San Francisco Javier es un templo jesuita, construido en el siglo XVIII en estilo barroco. Hablamos en realidad de un conjunto de Iglesia y Colegio, que al estar situado en un nivel diferente al de la plaza, ofrece una vista en perspectiva del edificio que lo hace aún más impresionante.
Sus dos torres de planta cuadrangular rematadas en pirámide, destacan en la fachada que se completa con un arco de medio punto y una hornacina en la que se encuentra la imagen del santo Francisco Javier. La iglesia está dedicada, como no, a San Francisco Javier, que fue un misionero jesuita español del siglo XVI.
No te pierdas en su interior el retablo del altar mayor decorado con columnas corintias y un cuadro dedicado al milagro del cangrejo, atribuido al santo en mención.
Pasando frente a la Iglesia de San Francisco Javier se llega al Palacio de los Golfines de Abajo, un magnifico ejemplo de estilo gótico, mudéjar y plateresco.
SEGUNDO DÍA DE TU FIN DE SEMANA EN CÁCERES
Para aprender un poco más sobre la historia de la ciudad, te proponemos como punto de partida, de tu segundo día en un fin de semana en Cáceres, el Museo de la ciudad con entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea.
1. MUSEO DE CÁCERES
Además de tener la oportunidad de visitar el edificio histórico y el patio donde se encuentra el museo: el Palacio de las Veletas, una de las partes más sorprendentes del lugar es el aljibe andalusí (siglo X-XI), una cisterna que se remonta a la época Islámica y que demuestra una vez más el vasto conocimiento de los árabes en el campo de la recolección de agua.
Además del mencionado aljibe del museo, puedes descubrir el pasado musulmán de la ciudad visitando la Casa Museo Árabe Yusuf al Burch, que alberga la reconstrucción de una casa árabe del siglo XII. También podrás recrear la mezcla de religiones y culturas existente en gran cantidad de ciudades españolas, si te animas a hacer un recorrido por el barrio judío que se encuentra en el área detrás del museo.
Puedes pasear desde la zona más alta de la ciudad, cerca de la Iglesia de San Mateo, antigua mezquita principal. Al lado está la Casa de las Cigüeñas con su torre almenada que fue la única permitida por los Reyes Católicos. En la misma plaza, en lugar del antiguo Alcázar, se encuentra el Museo Provincial de Arqueología, con una interesante fachada barroca.
Se debe dedicar una nota aparte a las iglesias de la ciudad. Ciertamente hay muchas pero vale la pena visitar dos en particular.
La Iglesia de San Mateo y la ya mencionada Iglesia de San Francisco Javier que permiten al viajero admirar la arquitectura de dos períodos históricos diferentes. Un fin de semana en Cáceres tiene mucho que ofrecer!
2. IGLESIA DE SAN MATEO
Data del siglo XVI, pero sus paredes e interiores fueron construidos con diferentes estilos de arquitectura: gótico tardío, plateresco, renacentista y barroco. Se encuentra erigida sobre los restos de la antigua mezquita árabe de la ciudad.
Del conjunto destacan su magnífica portada plateresca, en cuya parte superior podemos admirar dos medallones en los que aparecen representados San Pedro y San Pablo, completando la decoración un bello friso de motivos vegetales. Y en el interior, el retablo de Vicente Barbadillo de estilo rococó del siglo XVIII.
Los muros del templo albergan los sepulcros de algunas de las familias nobles de la ciudad entre las que destacan las de los Golfines o la de los Paredes.
No te pierdas la Capilla de los Sande, sacristía del templo, de estilo gótico, en la que podrás admirar una bella bóveda de crucería estrellada.
3. SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA MONTAÑA
El Santuario de la Virgen de la Montaña se encuentra en un promontorio panorámico a las afueras de Cáceres. Desde la cima de esta colina se pueden admirar unas espléndidas vistas de los alrededores, desde las montañas del Sistema Central hasta las de Oretana.
Además, es posible observar el centro histórico de la hermosa ciudad de Cáceres y los edificios que la componen con gran detalle.
El santuario está dedicado, como su nombre lo indica, a la Virgen de la Montaña, y fue construido en el siglo XVIII. De tamaño pequeño, con una sola nave, está decorada con elementos barrocos. Nuestra Señora ha sido patrona de la ciudad de Cáceres desde 1906.
Como te has podido dar cuenta, Cáceres tiene una de las ciudades antiguas más bellas que existen en todo el paisaje español. Un fin de semana en Cáceres puede ser poco, en esta ciudad que puede presumir de ser una de las más populares, visitadas y sobre todo queridas por quienes viven o pasan por allí.