Árida, frontera, del latín «terra extrema et dura»; región testigo de batallas árabes, portuguesas y cristianas, cuna de conquistadores como Pedro de Valdivia, Núñez de Balboa, Francisco Pizarro o Hernán Cortés.
Un poco española, un poco árabe, un poco romana, un poco portuguesa, Extremadura tiene mucho para darte a conocer. Qué ver en Extremadura? Éstos son los 10 lugares que no te puedes perder!
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LAS 10 MEJORES COSAS QUE VER EN EXTREMADURA
Extremadura es una tierra con un aliento antiguo, lleno de historia, leyendas y hogar de grandes aventureros. Dueña de un precioso patrimonio arquitectónico que guarda con cuidado y exhibe con orgullo. Si te estás preguntando qué ver en Extremadura, la siguiente es nuestra lista de los 10 imprescindibles para visitar en esta hermosa región de España.
1. CÁCERES
Cáceres es sin duda una de las ciudades españolas menos conocidas, pero no por ello menos interesante. Con los años, ha mantenido su identidad medieval y renacentista al mismo tiempo. De hecho, el centro histórico se llama Ciudad Monumental, debido a los imponentes muros que encierran majestuosos y elegantes edificios entre ellos.
No debe por tanto sorprendernos que la hermosa ciudad se haya convertido en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al caminar por las calles del portentoso casco histórico de Cáceres da la impresión de revivir épocas diferentes al mismo tiempo. Sin duda, quienes deciden ir a la ciudad de Cáceres quedan fascinados con la historia y la arquitectura de la ciudad.
No te dejes engañar por las apariencias: la Ciudad Monumental es más grande de lo que te puedes imaginar, por esto no correrás el riesgo de aburrirte entre los hermosos e innumerables callejones de esta encantadora ciudad extremeña.
Pasea lentamente y no dejes de visitar el arco de la Estrella y la Torre de Bujaco; tómate un tiempo para visitar la Plaza Mayor, centro de la ciudad y principal punto de encuentro de Cáceres.
Aquí hay tiendas de todo tipo; no es casualidad que también sea el lugar donde se celebra el mercado. De esta plaza nacen todas las otras calles principales que te permitirán recorrer la Ciudad Monumental desde cualquier punto y fácilmente.
De todas sus iglesias te recomendamos que no dejes de admirar la iglesia de San Mateo y la de San Francisco Javier.
Asimismo, no te puedes perder la famosa Torta del Casar, un queso de pasta blanda que, servido con picatostes, se puede untar y rociar caliente. Qué ver en Extremadura te va a llevar a muchos lugares donde saborear su exquisita gastronomía!
2. BADAJOZ
Próspera ciudad comercial que esconde tesoros históricos y artísticos en sus calles. Badajoz es además, una de las provincias más grandes del país, tierra de contrastes donde se suceden paisajes muy diferentes como pastos, bosques de robles, montañas y extensiones de vegetación mediterránea.
También es una zona fronteriza: Portugal se encuentra a solo 6 km de Badajoz, un detalle que ha marcado profundamente la historia de la ciudad. El centro histórico está atravesado por el río Guadiana y se abren pintorescas vistas aquí y allá entre sus calles estrechas.
Quizás no sea la ciudad más sugerente o romántica de España, sin embargo, Badajoz tiene mucho que ofrecer a quienes deciden detenerse en lugar de ir directamente a otros destinos.
Puede presumir de la fortaleza árabe más grande de toda España, un auditorio muy moderno que encanta a los turistas con su fachada que cambia de color, museos bien cuidados, parques relajantes y sabrosa cocina local que con sus especialidades típicas hará las delicias de los viajeros gourmet.
Menos concurrido y menos costoso que las grandes estrellas del turismo español, Badajoz es una oportunidad para conocer España en profundidad, sin deslumbrarse con las luces de atracciones famosas.
Visitar la ciudadela de la Alcazaba es un paseo en el tiempo, la vista desde arriba es sugerente, y en las horas del atardecer se vuelve aún más mágica.
Desde el exterior, parece una fortaleza dominada por una torre de 41 metros de altura, pero la Catedral de Badajoz es un cofre que contiene tesoros preciosos.
El Palacio de Congresos es el orgullo de la moderna Badajoz, una joya de la arquitectura contemporánea que ha ganado prestigiosos premios de diseño.
Su estructura de vanguardia fue diseñada para armonizar con el patrimonio histórico que lo rodea y una parte de las murallas de la ciudad se integró en el edificio.
Para visitar Badajoz con más calma, te sugerimos tener en cuenta los siguientes puntos de interés: Plaza de la Soledad, Plaza de España y Plaza de Cervantes, las casas históricas de Las Tres Campanas, Casa del Hotel Cervantes y Casa Puebla, los parques de Casa Colorada y La Galera y finalmente los museos de la ciudad como el Museo Arqueológico Provincial, el Museo de Arte o el Museo Taurino.
3. MÉRIDA
También conocida como la Roma de España, tan pronto como llegues a Mérida no tendrás dificultad para entender por qué!
Fundada por los romanos en el 25 a. C., pronto se convirtió en un importante centro militar y cultural: las antiguas ruinas conservadas hasta la fecha son evidencia tangible de su grandeza.
Estos magníficos hallazgos se encuentran dispersos por toda la ciudad, algunos bien marcados en las guías turísticas, incluidos en un itinerario arqueológico completo con un centro de visitantes bastante competente, pero también encontrarás otros puntos que se aparecerán en los rincones más improbables de la ciudad.
Pronto te acostumbraras a tanta abundancia de tesoros antiguos y en cada nueva esquina te preguntarás qué habrá allí: un teatro, una casa, una columna, una basílica, un mosaico?
En Mérida, entre visitas a museos, monumentos y paradas en animados bares de tapas, el día se te pasará rápidamente. Por la noche, iluminados por expertos, los monumentos antiguos parecen aún más sugerentes y puedes experimentar un momento de pura magia.
Mérida se inserta en un paisaje rural de belleza romántica. Desde allí puedes viajar fácilmente en automóvil para visitar magníficos pueblos de los alrededores, como Zafra, Llerena y Jerez de los Caballeros.
La principal atracción de Mérida, que por sí solo merece una visita a la ciudad, es el magnífico Teatro Romano: una maravilla de la antigüedad que todavía se usa hoy en día para su función original. En los meses de verano, de hecho, el Teatro Romano de Mérida es el lugar dónde cada año se celebra el Festival de teatro clásico muy aclamado en todo Europa.
El Museo Nacional de Arte Romano es otra atracción imperdible en Mérida.
Una de las imágenes más conocidas de la ciudad es la del monumental Puente Romano que conecta las dos orillas del río Guadiana. Es uno de los puentes romanos más largos entre los conservados hasta la fecha. La mejor vista del puente se puede disfrutar desde el bastión sur de la Alcazaba.
4. DON BENITO
Se trata de un pintoresco pueblo en la provincia de Badajoz, famoso por la presencia de numerosas áreas naturales como el Parque las Albercas. Aquí encontrarás un lago artificial con un islote habitado por cisnes y gansos y un gran auditorio, con capacidad para 1000 personas.
Un viaje a Don Benito es ideal para refugiarse en la naturaleza más salvaje y visitar la Sierra de Ortiga. Esta área natural está atravesada por una ruta de senderismo de 24 km, que a pesar de su longitud es fácil y adecuada para todos los visitantes.
En el camino, encontrarás bunkers y restos de trincheras que datan de la Guerra Civil española. Qué ver en Extremadura te ofrece todo esto y mucho más!
Aunque la ciudad no tiene un castillo o una catedral, una de sus principales atracciones es la Casa de la Cultura, un edificio verdaderamente único y espléndido.
Muy cerca podrás visitar la Iglesia de Santiago. El exterior de esta estructura del siglo XVI es un excelente ejemplo de estilo barroco y herreriano, mientras que el interior presenta elementos góticos y renacentistas. No en vano se considera un bien de interés cultural!
5. TRUJILLO
Visitar Trujillo es una de las mejores cosas que ver en Extremadura. En Trujillo, de hecho, hay mucho patrimonio para conocer, puedes comer fantásticamente y respirar tranquilidad y simplicidad.
Al igual que otros pueblos de Extremadura, también en Trujillo predomina el color ocre de sus monumentos civiles y religiosos y de la piedra utilizada abundantemente en la arquitectura local. Este pueblo de la provincia de Cáceres tiene siglos de historia, comenzando con los romanos y pasando por los visigodos y los árabes, hasta que se hizo relevante para el descubrimiento de América.
Muchos monumentos dan a la plaza principal de Trujillo. La iglesia de San Martín (construida entre los siglos XIV y XVI) es la más llamativa.
Aunque la Plaza Mayor es el centro de la ciudad, esta plaza no contiene sus atractivos más importantes. Uno de ellos es la iglesia de Santa María la Mayor. Este edificio religioso fue construido sobre las cenizas de un antiguo edificio romano en 1270.
Trujillo siempre ha sido un núcleo muy importante en el camino a Madrid. Esto se refleja en el imponente castillo que domina la ciudad y el centro histórico dentro de las murallas.
Además de los ya mencionados, en Trujillo podrás encontrar otros bienes de interés turístico. Sin duda, vale la pena mencionar los conventos de Santa Clara, San Francisco, La Encarnación y San Antonio. La iglesia de la Sangre de Cristo también es interesante. Finalmente, fuera de la esfera religiosa, encontramos el importante Palacio de San Carlos.
También en el centro histórico, se encuentran dos casas muy famosas, la del nacimiento de Francisco Pizarro y la del explorador Francisco de Orellana.
6. PLASENCIA
Ubicada a orillas del río Jerte, Plasencia fue fundada en el siglo XII por Alfonso VIII. El considerable patrimonio que posee la ha hecho digna de ser declarada complejo de interés histórico y cultural.
Diez calles comienzan desde la Plaza Mayor que nos recuerdan un pasado en el que los gremios eran importantes: calle de los zapateros, calle del queso… esta plaza representa el corazón de la ciudad, el punto de encuentro y reunión de los habitantes y de aquellos que vienen de visita.
Las dos torres del Ayuntamiento no pasan por alto: en una de ellas está la figura del abuelo Mayorga, un símbolo de la ciudad, que marca el paso del tiempo. Qué ver en Extremadura puede ser ésto y mucho más!
Por ejemplo, paseando un poco más por la ciudad de Plasencia, llegas a la Catedral. La catedral de Plasencia está compuesta por un par de edificaciones. Una de ellas corresponde a la Catedral Vieja, en un estilo de transición del románico al gótico, cuya construcción comenzó en el siglo XIII. Hacer un tour guiado es una opción fantástica!
Los restos de esta primitiva iglesia corresponden a la nave, la fachada occidental, el claustro (de estilo gótico) y la sala capitular, coronada por una cúpula segmentada, típica de la tradición bizantina. La construcción de la Catedral Nueva, de estilo gótico, se inició en el siglo XV. Tiene bóvedas altas, que descansan sobre pilares de vigas.
El retablo mayor, con esculturas de Gregorio Fernández y pinturas de Francisco Ricci, es del siglo XVII. En el interior de la iglesia destacan los puestos del coro, en llamativo estilo gótico en transición al plateresco.
En la misma plaza nos encontramos con el Complejo Cultural de Santa María y la Casa del Decano, con un bonito balcón que hace una esquina.
A través de la puerta de Santa María se llega a la iglesia de San Nicolás ubicada en la plaza homónima. Junto con la iglesia de San Vincenzo Ferrer (Parador de Turismo) forman un hermoso complejo arquitectónico alrededor de la fuente de piedra que conmemora el descubrimiento de América.
La vía Resbaladero y la vía Bailén conducen a la espectacular Puerta de Berrozanas, que forma parte de las murallas. Siguiendo este camino, llegas al Acueducto, compuesto por 55 arcos, a través de él, se transportaba agua de la Sierra de Cabezabellosa y El Torno.
Plasencia se dedica principalmente al comercio. Todos los martes hay un mercado famoso, donde los habitantes de los pueblos vecinos van a vender sus productos. El primer martes de agosto se celebra el popular Martes Mayor, declarado de interés turístico.
7. MONASTERIO REAL DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE
El Monasterio Real de Santa María de Guadalupe es un edificio monástico ubicado en el municipio de Guadalupe en la provincia de Cáceres.
Fue el monasterio más importante del país durante más de cuatro siglos, y uno de los santuarios más importantes de Europa.
En 1955 se le otorgó el título de basílica menor. Hoy en día está protegido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
El monasterio nació a fines del siglo XIII, cuando un pastor de Cáceres, llamado Gil Cordero, descubrió en las orillas del río Guadalupe una estatua de la Virgen aparentemente oculta por los habitantes locales durante la invasión de los moros en 714. En el sitio del descubrimiento se erigió una capilla que poco a poco devino en el monasterio que es actualmente.
Si quieres saber qué ver en Extremadura, no puedes irte de ella sin visitar este monasterio.
El camino para llegar, es en medio de la naturaleza, colinas, y montones de flores. Te recomendamos que vengas en primavera porque la naturaleza circundante es fantástica.
Sólo se pueden realizar visitas guiadas porque será el guía quien abrirá las diferentes puertas del monasterio que además se cierran durante la comida.
La parte más hermosa es el claustro y la virgen negra de Guadalupe. Serás acompañado por un fraile franciscano hasta el final de la visita.
8. MONASTERIO DE YUSTE
Este monasterio está ubicado en el verde Valle de la Vera, un valle arbolado, rico en vegetación y poco habitado. Ahora bien, la razón por la cual está incluido en nuestra lista de qué ver en Extremadura te lo vamos a contar a continuacion!
El monasterio de Yuste es particular por su extrema simplicidad, pero sobre todo es famoso porque el emperador Carlos V se retiró allí en 1557 luego de haber abdicado de la corona española en favor de su hijo Felipe II de España y de la corona del Sacro Imperio Romano en favor de su hermano Fernando I, para morir en él un año después.
Carlos V tenía la intención de dedicar el resto de su vida a la oración en este monasterio bastante apartado y oscuro. Sin embargo, el monasterio se habría ampliado en el mismo año para dejar espacio al emperador y a los 50 o 60 miembros de su séquito.
El monasterio tiene dos claustros realmente hermosos, una capilla, que daba a las estancias de Carlos V y el clásico refectorio con el púlpito desde el cual uno de los monjes leía las oraciones durante la comida.
Antes de retirarse al convento, Carlos V tenía un ala especialmente preparada para él.
Ahora llamado Cuacos de Yuste, debido a su localización, el monasterio fue fundado por los monjes de la Orden de San Gerolamo en 1402.
9. PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE
Un itinerario en el Parque Nacional de Monfragüe es otra de nuestras recomendaciones de qué ver en Extremadura, un lugar donde los entornos salvajes, los bosques con sombra y las magníficas formaciones rocosas se entrecruzan con una fauna local muy rica y un patrimonio histórico y cultural centenario.
Comenzando desde el pueblo de Villarreal y siguiendo el camino utilizado por el ganado, podrás admirar el paisaje después de cruzar el río Tajo, debes estar atento a el Salto del Gitano y el castillo de Monfragüe.
Asimismo te encontrarás con el puente del cardenal, construido en 1450 por D. Juan de Carvajal, el entonces obispo de Plasencia. Después de cruzar el puente, el camino conduce a la Fuente de los Franceses: debido a las fluctuaciones en el nivel del agua del embalse, el puente a veces está cubierto por agua, por ello te recomendamos preguntar en el Centro de Visitantes antes de comenzar la ruta.
Desde aquí comienza un camino marcado que te conducirá al Castillo, a lo largo del lado sombreado de la montaña entre la espesa vegetación.
Las especies arbóreas consisten principalmente en alcornoques, incluso de grandes dimensiones, y el típico matorral mediterráneo rico en madroños, brezos y mirtos. Después de llegar a la cima, donde se encuentran los restos de un castillo árabe (siglo XII) y una capilla donde se conserva la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe, podrás disfrutar de una maravillosa vista de todo el parque.
Continuando por un camino paralelo a la carretera, se llega a uno de los lugares más espectaculares de Monfragüe: el Salto del Gitano.
Es un imponente muro de cuarzo de unos 300 metros de altura, que se «sumerge» perpendicularmente en las aguas del Tajo.
El espectáculo es emocionante: cientos de buitres revolotean en el río aprovechando las corrientes térmicas según la época del año. Muchos otros animales son visibles desde el observatorio: cigüeñas negras, buitres, halcones, gorriones solitarios. Por este motivo, el Parque Nacional de Montfragüe puede faltar entre los lugares que ver en Extremadura!
Saliendo del Salto del Gitano y tomando un camino paralelo al río, llegarás nuevamente a la Fuente de los Franceses y finalmente a Villarreal de San Carlos.
10. EL VALLE DEL JERTE
El valle del Jerte, en el norte de Extremadura, es famoso por sus flores de cerezo en primavera.
Se trata de una vista increíble con más de dos millones de árboles que se tornan blanco a ambos lados del valle.
Continuando con una tradición familiar que ha estado ocurriendo durante siglos, las cerezas se cultivan en terrazas en la parte superior del valle, entre fuentes de agua cristalina y aire puro.
Sólo en un entorno tan particular, con un microclima privilegiado, se pueden cultivar las mejores cerezas de toda España.
En todo momento del año, el valle del Jerte es un lugar adecuado para disfrutar de la naturaleza y la vida.
Pero sin duda, su mejor momento es la floración, a mediados de marzo, cuando todo el valle está cubierto con las flores blancas de millones de cerezos, en las laderas de sus montañas.
Aunque te repetimos, el valle es fantástico en todas las estaciones! Sin duda una nuestras principales recomendaciones de qué ver en Extremadura!
En otoño, por ejemplo, las hojas de los cerezos tiñen las montañas con un color amarillo oscuro y puedes disfrutar de las actividades culturales y gastronómicas del festival «La otoñada».